Evelyn

Evelyn gozaba de una sonrisa permanente. Recibía con amabilidad los halagos y con sosiego las críticas. Adoptaba como máxima una actitud empática, y no concebía las malas maneras. Incluso, utilizaba la palabra cielo a modo de hijo de puta. Si Evelyn hubiera comprendido como sonaban realmente sus simpáticas florituras, posiblemente habría preferido desechar el habla para siempre, y adoptar los escupitajos en la cara como única vía de expresión.

3 comentarios:

  1. Escupitajos! mmmmmmh, es pa pensarlo.

    ResponderEliminar
  2. Si, pero en principio no pretendía darle connotaciones sexuales.

    ResponderEliminar
  3. Muchas mujeres no son conscientes de lo que sueltan por sus bocas, y a veces, por lo decir la mayoría, el silencio da más autoridad y dice más de alguien que intentar ser simpática, aunque algunas no pueden optar por otra cosa.

    Cuando se prefieren los escupitajos a las palabras amables, será mejor pensar un poco.

    Me gustó eso último, estuvo bien y no se da a lo mismo de siempre.

    Besos, Silderia

    ResponderEliminar