El fin


Dicen que cuando estás a punto de morir ves pasar los puntos clave de tu vida por delante de tus ojos como si fueran una película. Bueno, pues eso es mentira. No hay película alguna. Ni siquiera hay diapositivas. Lo sé porque me estoy muriendo desangrado. Lo noto. Noto como se enfría el horno. 
Me estoy muriendo y aquí no se está proyectando nada. Aquí no hay acomodador.
El pantano rojo con el que estoy tiñendo el suelo no se asemeja  en nada a una pantalla. Es cierto que estoy recordando ciertas cosas, pero en absoluto son hechos importantes ni trascendentes en ningún aspecto. Recuerdo estupideces que no deberían representarme.
Recuerdo el eslogan de aquel anuncio de champú que emiten tan a menudo.
Recuerdo el estribillo de esa canción horrible.
Recuerdo la previsión del tiempo para dentro de tres semanas y los colores que están de moda este invierno.
Recuerdo payasadas que nunca he intentado memorizar.
Estoy agonizando y solo pienso en la fecha de estreno de esa película que tampoco es que tenga tantas ganas de ver.

3 comentarios:

  1. Recuerdas que quedaste en llamarme para cancelar la comida del domingo y no lo llegaste a hacer.

    ResponderEliminar
  2. O eso, o es que no es tu momento... O la muerte no encuentra tu tira cinematográfica XD

    ResponderEliminar
  3. Es el fin de ti mismo, un vacío literal que impide que la pelicula siga rodandose, por eso eres incapaz de ver las diapositivas, pero estuvieron ahi.

    ResponderEliminar