La transmutación


Fiodor sabe que la calidad indiscutible nace del drama, del desastre y de la mala leche. Fiodor sabe que las mejores obras las han erigido personas desde el fondo del abismo. Que para llegar a lo soberbio se debe cruzar por lo horrible. Que el auténtico mesías tiembla más que predica.

Fiodor lo sabe, por eso, y ante la ausencia de catástrofes personales de las que aprovecharse, decide crearlas de la nada. La alegría vital está muy bien, pero para escribir es mejor sufrir de gota.

Con un poco de imaginación una torcedura de tobillo puede convertirse en una invalidez total. Una pizca de voluntad, y un simple escozor de ojos bien podría derivar en un desprendimiento de retina. Fiodor se sumerge en un mar de exageraciones gratuitas en pos de la calidad de un legado imaginario. Con la iluminación adecuada, las pecas se asemejan a quemaduras de tercer grado en miniatura. Si sientes el estómago hinchado, descarta los gases, es el apéndice que acaba de reventar. Fiodor está decidido a transmutar su dolor de muelas en el combustible fósil que le permita cruzar la frontera de lo sublime.

2 comentarios:

  1. Fiodor era muy inteligente pero queria ser algo que no podia ser. El unico dolor que hace al maestro es el del alma, y eso, ni los tobillos rotos expresamente ni las pecas en forma de quemaduras, pueden remediarlo.

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  2. El dolor de muelas en un combustible fósil majajaja Fiodor es un optimista y un sabio :P

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